Ósmosis inversa: El tratamiento más efectivo para regular la dureza del agua para tu cerveza

Hoy en día la cerveza artesanal es una de las bebidas más elegidas por los argentinos al momento de juntarse con amigos, distenderse del trabajo y pasar un buen rato. Entre tantas opciones que nos ofrece el mercado siempre hay una que preferimos ante la otra, y mayormente esto se debe al sabor de la cerveza. Uno de los componentes más importantes para la elaboración de la cerveza es el agua, y sus características químicas pueden modificar el sabor considerablemente. A continuación te explicaremos brevemente de qué manera puede impactar el estado del agua en tu cerveza y cómo solucionarlo.

La cerveza contiene más de un 90% de agua, además de ser esencial para la producción de la bebida, facilita su proceso. Para empezar, el agua se utiliza para remojar la malta, lo que puede afectar el resultado final de la cerveza; por otro lado, también ayuda a limpiar y enjuagar en varios otros procesos, como por ejemplo, el de la pasteurización, el de la generación de vapor y el manejo del CO2, por eso mismo, la composición y la calidad del agua son de vital importancia.

El conocimiento de la composición mineral y el tratamiento previo del agua es fundamental para la elaboración de la cerveza, ya que si contiene demasiados minerales que deben ser eliminados o reducidos, puede impactar desfavorablemente en el sabor de nuestra cerveza, algunos problemas comunes suelen ser los siguientes:

  • Los iones presentes en el suministro de agua afectaran directamente el sabor de una cerveza, para bien y para mal. La discusión más básica sobre el agua es acerca de la dureza. Mientras más dura el agua, más iones contiene.
  • La presencia de sulfato de calcio (CaSO4) o carbonato de calcio (CaCO3) pueden dar a la cerveza un sabor ligeramente astringente o amargo.
  • Calcio (Ca+2) y magnesio (Mg+2) en grandes cantidades producirán sabores metálicos.
  • Sodio (Na+) en exceso podría dar a la cerveza un sabor salado.
  • El cloruro (Cl-), solo o combinado con sodio, darán a la cerveza un sabor con más cuerpo.

Ósmosis Inversa

La ósmosis inversa es una tecnología de purificación del agua que utiliza una membrana semipermeable para eliminar iones, moléculas y partículas más grandes en el agua potable. Consiste en eliminar cualquier contaminante, químico o biológico y en alterar las concentraciones de distintas sales para conseguir el resultado necesario. Sería ideal que el agua base que se vaya a utilizar para la producción de la cerveza, tenga un contenido pobre de minerales, que permita ser tratada fácilmente y obtener así el agua perfecta para cualquier estilo de cerveza que se desee elaborar. Para ello, una efectiva solución es el sistema de ósmosis inversa, ya que a través de este se puede disponer de un agua practicante libre de iones.

En Hidrolit contamos con el Beer Starter, diseñado especialmente para la producción de cerveza artesanal. A través de su sistema de ósmosis inversa eliminará hasta el 99,99% de los iones presentes en el agua, permitiendo llegar al pH neutro cercano a 7. Luego de contar con agua pura, podrá agregarle elementos ácidos o alcalinos según necesite para cada etapa del proceso de fabricación de cerveza. A su vez, cuenta con tres poderosas etapas de filtrado, que generan hasta 400 litros de agua por día.